Vivimos en una sociedad inmersa en el ritmo frenético de la sociedad y tratando de mantener costumbres y tradiciones milenarias que nos hacen sentir mas humanos, realmente se trata de un conflicto de prioridades. Llaman la atención el conservadurismo de eventos como la navidad, aniversarios, dias del padre, o las últimas modas de dedicar un día del año a una enfermedad, costumbre o simplemente a recordarnos que la infancia necesita cuidados proximos de sus padres. Todas estas efemérides implican regalos originales para acentuar el motivo festivo y poder recordarlo por mas tiempo. Los comercios se afanan en facilitarnos la adquisición del objeto relevante que agradará al receptor, la publicidad nos inunda sumiendonos en debates sobre si el consumismo es realmente la solución en las demostraciones de afecto entre personas.
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